No tengo ninguna intención de cambiarme el coche de momento, por tres razones, la primera por que no me dicen nada las 4 ruedas (yo soy de dos), la segunda, me da una pereza tremenda conducir coche (si es automático aún), y la tercera y última, la crisis está haciendo mella en mi cuenta corriente y no creo que sea el mejor momento para hacer ningún cambio. Pero si hoy mismo me decidiera a cambiar mi coche, (por necesidad, claro) elegiría un Smart, sin dudarlo ni un segundo. No sólo por ser un vehículo qué me gusta, es pequeño, barato y automático (lo tiene todo el jodío), si no por que Smart utiliza una estrategia de comunicación que convence. Aplican la creatividad a los medios como debe ser, se estrujan la cabeza para demostrar sus grandes aptitudes, y para colmo, no únicamente es publicidad efectiva, si no que además es verídica, no mienten, ni distorsionan la realidad, ni la magnifican, (bueno, un poquito, para que sea más divertida), todo real como la vida misma. Bien por ellos. Todo está en su justa medida. Este es el motivo por el cual me compraría un Smart, quid pro quo, ellos convencen y yo compro, intercambio de favores. Gran campaña exterior de Smart.
No hay comentarios:
Publicar un comentario