viernes, 3 de diciembre de 2010

Cúrame aunque sea a mordiscos

Este articulo puede herir la sensibilidad de algún lector, y no es broma, he avisado. Dicho esto os explico el porque: cuando el dolor te mata o la dosis de penicilina no trabajan lo suficiente como para aliviar tu tortura, siempre hay la ruta de la medicina alternativa. En el mundo Occidental esto podría implicar algún tipo de acupuntura o hemeopatía para tratar el dolor, pero en otras partes del mundo las curas diferentes o algo alocadas son bien recibidas. Desde picaduras de abeja a la temida mordedura de tortuga en la cara, pasando por un paseo de serpientes venenosas en la espalda, o un sinfín de curiosidades que pueden hasta revolver el estomago de los más resistentes a la crudeza humana. Pero nada es bastante disparatado si la cosa funciona.

Sin embargo, cuando algunos de los métodos se basan en tratar con especies en vías de extinción como rinocerontes y tigres, cosa que se acostumbran a hacer porque se cree que ellos pueden curar algo de la calvicie o problemas de erección, es necesario ser penado por la ley, pero hecha la ley, hecha la trampa y así se siguen utilizando estos animales.

Este es un resumen del trabajo realizado por médicos sin fronteras para todo el mundo, que, junto con National Geographic, quieren presentar a la OMS para tratarlo como locura asiatica o medicina tradicional reconocida. El trabajo fotográfico no tiene desperdicio, ganador de algún premio gráfico por el impacto de sus imagenes y expuesto en varias galerías de todo el mundo por su labor informativa. Personalmente me encanta, le encuentro su estética y su punto creativo, como siempre. El que tenga narices que clique la foto para verla enorme, con más detalle.













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